Ahed Tamimi, una joven Palestina de 16 años, que los medios occidentales han ignorado con la complicidad y sumisión al poder económico del sionismo o simplemente la han presentado como una insolente jóven que le falta el respeto a un militar israelí porque lo abofetea. Esta jóven es un ejemplo en el activismo por la lucha contra la ocupación y el apartheid sionista en suelo palestino y así mismo la violencia que su propia familia ha padecido. Ella desde los 11 años de edad se ha manifestado contra el sistema que le arranca la tierra y la vida a los palestinos.
Ahed es de un pueblo Palestino en Cisjordania llamado Nabi Saleh, cerca a Ramallah, que siempre ha sido activo contra la ocupación, que no respeta a sus habitantes. En la familia de Ahed Tamimi hay victimas de la violencia israelí, por el sólo hecho de manifestarse; han sido heridos o asesinados, sus padres han estado en prisión varias veces por ser actitvistas, igualmente algunos primos, incluso el dia que abofeteó al militar israelí que junto a otros habia entrado a su casa sin permiso, un primo suyo habia sido herido gravemente en la cabeza por un militar israelí. Nadie se pregunta que reacción se tomaría contra una militar de un ejercito que ocupa ilegalmente su tierra y que además abusivamente penetra en su casa.
La reacción israelí es el temor que sienten que una menor de 16 años sea una futura lider que desestabilice su régimen de opresión y quieren sentar un precedente que a los militares israelies no se les toca así sea para evadir el abuso. Israel tan inmune e impune por sus actos bajo la complicidad de grandes potencias que habitualmente son influyentes a la hora de satanizar a quien se oponga a sus politicas, no está dispuesto a tolerar que sigan creciendo lideres que han nacido bajo el abuso y la limpieza étnica del régimen sionista israelí. Ahed Tamimi no es la única menor que padece un proceso ilegal en una corte militar israelí, el sólo hecho de lanzar una piedra para israel es un acto de terrorismo, hay centenares de jóvenes menores de edad encerrados en cárceles israelíes, padeciendo el maltrato sin consideración.
La reacción israelí es el temor que sienten que una menor de 16 años sea una futura lider que desestabilice su régimen de opresión y quieren sentar un precedente que a los militares israelies no se les toca así sea para evadir el abuso. Israel tan inmune e impune por sus actos bajo la complicidad de grandes potencias que habitualmente son influyentes a la hora de satanizar a quien se oponga a sus politicas, no está dispuesto a tolerar que sigan creciendo lideres que han nacido bajo el abuso y la limpieza étnica del régimen sionista israelí. Ahed Tamimi no es la única menor que padece un proceso ilegal en una corte militar israelí, el sólo hecho de lanzar una piedra para israel es un acto de terrorismo, hay centenares de jóvenes menores de edad encerrados en cárceles israelíes, padeciendo el maltrato sin consideración.
Ahed Tamimi será procesada y juzgada por un tribunal militar donde se le puede llegar a condenar hasta por 10 años de carcel. Desde el día que fue detenida en horas de la madrugada y sacada a la fuerza de su casa, en la sociedad israelí los supremacistas sionistas no han dudado en sugerir actos que a estas alturas uno no imagina que una persona que tenga cargos de responsabilidad politíca o periodística lo digan públicamente, como sugiriendo que debía ser violada, otros entre hombres y mujeres manifiestan que se sienten impotentes ante la humillación por una cachetada a un militar, que se burla del orgullo israelí, la verdad no son mas que expresiones del supremacismo con el que israel está proyectado y que la vida o la dignidad de un Palestino es muy inferior al espiritu israelí.
Israel no tiene consideraciones entre adultos y menores Palestinos, su forma de tratarlos es igual e incluso contra ciudadanos de otras latitudes, sus metodos no se diferencian para nada al regimen de Apartheid en Sudafrica, a diario grabaciones aficionadas captan los momentos en que los menores Palestinos son maltratados y hasta asesinados por militares israelies y colonos pseudo judios establecidos por israel en Cisjordania, que nunca se difunden en los grandes medios que usualmente impactan en la sociedad. La actitud del supremacismo sionista es tan aberrante que luego que cumplen su servicio militar pueden ir a ciertos destinos del mundo donde se les garantiza que pueden hacer los que quieran, todo pago y acomodado por el regimen sionista, donde la prostitución , la drogas son parte de un plan especial para ellos, incluso hoy se denuncia en Colombia que hay una oferta turistica y es la cacería de una menor en un sitio en el campo, donde es arrojada para ser cazada y abusada sexualmente por sus depredadores, este plan es organizado y ofrecido a israelies que han finalizado el servicio militar y luego tienen un año de vacaciones desenfrenadas, que solo mentalidades que no tienen consideración con los demás seres humanos pueden participar de tal actividad y considerarla un plan de ocio y aventura extrema, sólo la doctrina que enseña el sionismo permite tal imaginación para llevarlas a cabo.
Sólo una mentalidad como la que el sionismo ha generado, puede justificar que se lleve ante una corte militar a menores de edad por tirar piedras o por dar una bofetada a un militar que se estaciona dentro de su predio y sin permiso, que ademas rehusan abandonar, así mismo sólo una sociedad a la que se le ha enseñado que ellos son los escogidos por un ser supremo, puede justificar y ver como normal un proceso contra menores en una corte militar y que además ese adoctrinamiento les haya eliminado la sensatez a un enorme porcentaje de la población israelí.
La sociedad israelí debe despertar de ese letargo engañoso que les creó el sionismo, que son utilizados al punto de envilecerlos y generar una sociedad paranóica. Mientras no haya conciencia que ellos son producto de una ocupación y de una colonización, mientras no reconozcan la tradición de los Palestinos, de los cuales han usurpado su historia, su cultura y su tierra, no se podrá conseguir paz y armonia para convivir con respeto e igualdad.
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